Cuando empiezas a tratar con un cliente potencial hay 7 señales que encienden todas las alarmas.

Que te dicen:

¿Sal corriendo y no trabajes con ese cliente que te vas a arrepentir!

Estas son para mí las alertas rojas.

Cómo saber cuándo huir de un cliente potencial

1. Tiene mucha prisa

Seguro que tiene un proveedor habitual que ahora mismo no le puede servir tan rápido. Te mareará y si encuentra mejor opción pasará de ti.

En el mejor caso te vas a estresar, vas a hacer un gran esfuerzo, y a la siguiente ocasión el cliente volverá a su proveedor habitual

2. No tiene ninguna prisa

Nadie compra cuando no tiene urgencia o necesidad inmediata.

Estás ante un cliente que, como mucho se está pensando comprar algo así en el futuro, ya si eso.

Pérdida de tiempo segura

3. Va sobrado de presupuesto

El dinero no es ningún problema, te dice, somos una empresa importante, bla bla.

Peligro: Aunque sea una empresa con muchos recursos, el cliente valora sus gastos e inversiones. 

Estás ante un narcisista que quiere presumir ante ti y no te va a comprar nada

4. No tiene presupuesto

Le gusta muchísimo lo que le ofreces, pero no le encaja el precio. Te pide un descuento.

Si cedes te estás degradando como marca y estás perdiendo la oportunidad de trabajar con mejores clientes.

5. “Te vamos a dar mucho trabajo”

Es una variante de la anterior. Te pide un esfuerzo en esta ocasión, pero te lo pinta como una inversión para ti porque en el futuro te vas a hinchar a trabajar con ellos.

En mi experiencia los trabajos futuros nunca llegan.

Tus condiciones son las que son. Ahora y después. No hagas caso a los cantos de sirena.

6. Te pide más y más documentación

Propuestas, catálogos, información técnica. Luego pide variantes.

Estás perdiendo el tiempo.

Un cliente convencido de tu solución no necesita todo eso. Tienes delante a un no decisor que está coleccionando propuestas para quedar bien con su jefe.

7. Te dice cómo tienes que hacer tu trabajo

Cómo se lo permitas estás perdido. No te va a respetar.

Pero ni te plantees trabajar con él. Un cliente así, que cree que lo hace mejor que tú, nunca va a estar satisfecho. Va a ser una fuente de continuas quejas y reclamaciones.

Así que ya sabes, sal corriendo si tu cliente muestra alguna de estas alertas.

Y trabaja sólo con tus clientes ideales, los que te respetan a ti, tu tiempo y tus condiciones.

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